viernes, 29 de agosto de 2008

EL TERREMOTO DE VALDIVIA (1960)


Mientras chile organizaba la ayuda a los habitantes de Concepción y las ciudades cercanas, una tragedia aún estaba por ocurrir. A las 14:55 del día 22 de mayo de 1960 se produjo un movimento sísmico, cuya magnitud superó los 9.5 grados en la escala de richter y tuvo una duración de 10 minutos aproximadamente. Otros estudios señalan que dicho movimiento en realidad fue una sucesión de más de 37 terremotos cuyos epicentros se extendieron por más de 1350 km. El cataclismo debastó todo el territorio chileno entre Talca y Chiloé, es decir, mas de 400.000 km.

La zona más afectada, fue Valdivia y sus alrededores. En dicha ciudad el terremoto alcanzó una intensidad entre 11 y 12 grados en la escala de mercalli. Gran parte de las construcciones de la ciudad se derrumbaron inmediatamente, mientras el Río Calle - Calle se desbordaba e inundaba las calles del centro de la ciudad. En el puerto de Corral, cercano a Valdivia, el mar había subido cerca de 4 metros antes de comenzar a retraerse rapidamente cerca de las 16:10, arrastrando los barcos ubicados en la Bahía. Cientos de personas fallecieron al ser atrapados por el maremoto que destruyó pueblos en su totalidad.

En mi opinión, considero que fue una tragedia muy grande que dificilmente se podría olvidar, ya que trajo muchas perdidas que hasta el momento las cosas materiales se han podido recuperar, pero la vida de las personas no. Las perdidas que surgieron fueron muy grandes ya que las ciudades tampoco eran pequeñas como para poder recuperarlas instantaneamente. El sufrimiento de aquellas personas que lograron sobrevivir, aún deben estar con esa pena de no volver a ver nunca mas a sus seres queridos y que hasta el día de hoy no se han podido encontrar sus restos, y tendran que llevar este dolor como un peso durante toda su vida. Este terremoto fue una obra de la propia naturaleza, y, por la tanto, aunque el hombre trate de impedirlo, no lo podría hacer, ya que estas cosas pasan en momentos menos oportunos que a la vez nos insta a estar preparados para poder sobrevivir a una tragedia tan grande como fue ésta.